Entrevista a Dr. Adid Chejin
Por: Ana Jerez de Milito
Hasta hace un tiempo el diagnóstico y correcto tratamiento de muchas de
las patologías ginecológicas requerían cirugía mayor con una estancia
hospitalaria de varios días. Hoy día, las técnicas endoscópicas permiten un
correcto diagnóstico y tratamiento de las mismas, de forma menos agresiva.
El especialista en ginecobstetricia, Adid Chejín explica que la endoscopia ginecológica es una técnica
utilizada para la exploración y tratamiento de patologías de la cavidad
pelviana (lo que recibe el nombre de laparoscopia) y de la vagina y cavidad
uterina (Vagino-Histeroscopia), a través de pequeños orificios donde se utiliza un delgado instrumento óptico
que permite la visualización iluminada de cavidades corporales que normalmente
son oscuras. Todo esto con la finalidad de realizar
un diagnóstico y un tratamiento, en forma mínimamente invasiva.
Conoce
los procedimientos
Según el especialista, la
laparoscopia es una técnica quirúrgica en
la cual se utilizan incisiones en la pared abdominal de 5 a 10 milímetros, a
través de ellas se introduce un sistema de lentes conectados a una cámara que permite
observar la pelvis de una manera ampliada; también se introducen pinzas con diferentes
funciones para realizar cualquier tipo de cirugía.
Este tipo de cirugía está
indicada cuando hay quistes de ovarios, miomas
uterinos, esterilizaciones de las trompas uterinas, endometriosis,
histerectomías, prolapsos y actualmente se esta haciendo cirugía ginecológica
oncológica con muy buenos resultados, acota Chejín.
VENTAJAS:
Las incisiones son mucho más pequeñas (más estética y menos complicaciones).
- Mínimo o nulo dolor postoperatorio.
- Menor riesgo infeccioso.
- Facilidad de exploración de sitios anatómicos imposibles de visualizar en la cirugía abierta.
Las incisiones son mucho más pequeñas (más estética y menos complicaciones).
- Mínimo o nulo dolor postoperatorio.
- Menor riesgo infeccioso.
- Facilidad de exploración de sitios anatómicos imposibles de visualizar en la cirugía abierta.
Por otra
parte, la vagino-histeroscopia -indica Chejín- es un procedimiento que permite
la visualización directa del canal cervical y la cavidad uterina mediante la introducción
de un equipo de última generación que no llega a los 5 mm de diámetro (histeroscopio), y el cual está provisto
de una cámara en la punta. Se puede hacer en el consultorio con fines
diagnósticos, para toma de biopsias o incluso para resolución de lesiones
pequeñas. Existe también la vagino-histeroscopia quirúrgica, la cual se realiza
en pabellón bajo anestesia con un equipo más grueso y que permite la resolución
de lesiones más grandes.
El
especialista menciona que este procedimiento está indicado en todos los casos que
teóricamente requieran la visualización directa del canal cervical y de la
cavidad uterina, como por ejemplo:
·
Complementar
el estudio de la pareja infértil.
·
Estudiar
o tratar sangrados abundantes o irregulares.
·
Estudio
de malformaciones uterinas.
·
Extracción de DIU incrustados o con hilos no visibles.
·
Toma de biopsia endometrial dirigidas para despistaje de cáncer, entre otros.
Son varias las razones por
las que este es un método de elección para muchos especialistas y pacientes
-señala el ginecobstetra- porque no requiere ningún tipo de incisión, el dolor
es mínimo o nulo, no afecta la fertilidad y no hay límite de edad para su
realización.
El régimen ambulatorio de
estas dos técnicas permite la reincorporación temprana de la paciente a la
actividad laboral y social. Las secuelas post-cirugía suelen ser menos
frecuentes y de menor intensidad, por lo que la cirugía endoscópica, si es
factible, debe ser la cirugía de elección, finaliza el especialista en
ginecobstetricia, Adid Chejín.
A publicarse en la Revista Ciencia Médica al Día por Ana Jerez de Milito
Redactado en Noviembre 2013
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